42.- CAPITÁN DE FRIAS

  El uniforme que luce el Capitán, está  inspirado en las ropas militares del siglo XIX.   

La vestimenta del Capitán es una amalgama en la que predomina la indumentaria de los años napoleónicos mezclada con la de las guerras carlistas, especialmente la primera de ellas. Anacrónico, como se ve, respecto al origen de la fiesta. Ya en 1887 cierto historiador local anotaba que "desde hace ya bastantes años se viene verificando, reemplazando a los trajes antiguos el moderno de casaca larga, charreteras de plata u oro, pantalón blanco, sombrero con galón y borlas de oro, espadín o espada corta".

Se elige al capitán en función de su destreza en el manejo de la bandera

"El Señor San Juan  Capitán Mayor,  lleva la bandera  de nuestro Señor"



El extraño diseño de la bandera: Las esposas de aquellos fredenses seguidores del Capitán la confeccionaron con retales de sus propios vestidos , y aunque carece de escudo, símbolo o emblema tiene un significado mucho más profundo, porque representa el levantamiento de unas gentes a las que se les arrebató sus derechos y privilegios merecidamente ganados, por un tirano magnate feudal: El Conde de Haro.

DESCRIPCION DE LA VESTIMENTA DEL CAPITAN DE FRIAS
Guerrera azul marino, con parte delantera, puños, cuello y otros adornos en color rojo.
 Cuello de tirilla, botones y galones dorados.
 Pantalón blanco con tira roja o dorada en los laterales.
 Zapato negro y bicornio azul o negro con adornos dorados.
Cinturón dorado portasable
Bandera blanca con tiras marrones
.



BREVE HISTORIA DE LA FIESTA DEL CAPITAN DE FRIAS


Las tradiciones cada año se repiten y los pueblos celebran sus fiestas más arraigadas con devoción. Así pasa con la ciudad más pequeña de España: Frías, que  celebra, la Fiesta del Capitán, declarada de Interés Turístico Regional, una de las fiestas populares más antiguas de España, con 531 años, y una de las celebraciones más singulares de las que tienen lugar en toda Castilla y León. La fiesta se celebraba antaño el 24 de junio pero, por decisión municipal, desde el año 1964 se conmemora el domingo más cercano al día 24, coincidiendo este año la fecha. Con la Fiesta del Capitán Frías recuerda el asedio y posterior batalla que los fredenses libraron contra las tropas de Pedro Fernández de Velasco, conde de Haro, en julio de 1450.
Una jornada en la que el pueblo conmemora la época de los Condestables de Castilla, en el siglo XV, que intentaron tomar posesión de la villa. Como respuesta a este agravio, el pueblo se sublevó, en parte por los abusivos impuestos y para luchar por su libertad. Así se eligió a un capitán para que organizara la batalla defensiva. Todos los años se elige en el patio de armas del castillo al Capitán, en función de su destreza en el manejo de la bandera.


El 12 de mayo de 1435 el rey Juan II concede a Frías el titulo de ciudad, pero el 12 de agosto de 1446 cambia con Pedro Fernández de Velasco, conde de Haro, la Villa de Peñafiel por nuestra ciudad. El conde toma posesión del pueblo por un Portillo del Castillo que todavía se le conoce como “puerta falsa".
Al principio hubo buenas relaciones entre el conde y la ciudad, pero poco a poco fue quitando los fueros que tenia además de ir subiendo los impuestos lo que colmo la paciencia de los vecinos, que se negaban a pagarlos cuatro años después de haber perdido sus libertades.
En el mes de julio de 1450 los hombres del conde cercaron Frías por todas partes. Los vecinos de Frías, nombraron a un joven aguerrido y valiente para que fuese el encargado de dirigir la guerra contra el Conde. Este nombramiento y el recuerdo de aquel asedio es el motivo de la celebración de la fiesta del Capitán. Esta fiesta se viene celebrando con mucha rigurosidad desde los mismos tiempos del acontecimiento, por ordenanza municipal (ordenanza nº 43, año 1481), el 24 de Junio.

La vestimenta del capitán, que no encaja con la que se llevaba en la época, es una chaqueta de los años napoleónicos, un pantalón blanco con insignias de Capitán, sable y gorro.
Al Capitán le acompañan cuatro danzadores que visten con pantalón blanco, camisa blanca, un faldón blanco almidonado, alpargatas blancas con cintas rojas, una cinta roja en la cabeza común clavel a un lado y un cigarro puro en el otro, una banda gruesa que cruza el pecho del hombro hasta la cintura de donde cuelga un bonito pañuelo. En el cuello a modo de corbata, una cinta también roja sujeta por un anillo. De complemento unas castañuelas que son tocadas por los danzantes con gran habilidad al ritmo marcado por los dulzaineros y el redoblante.(Ver entrada de DANZANTE DE FRIAS)

Ya de vísperas se reúnen en la Calle del Mercado los danzadores, que tras un solemne baile y acompañados por toda la ciudad, se dirigen hacia el Ayuntamiento bailando por toda la calle la tradicional danza de San Juan. Una vez en el Ayuntamiento se recoge la bandera y la comitiva se dirige hacia el castillo donde se procederá al nombramiento del Capitán, tras el revoloteo de la bandera realizado por los aspirantes a ello. Así tras dar la primera vuelta por las calles de Frías al anochecer se dan por terminado los actos de vísperas.
El día grande de la fiesta comienza muy temprano, cuando todavía no ha salido el sol, los danzantes junto con los gaiteros, al son de una música especial para ello, y con el ruido de los cohetes, recorren casa por casa todas las calles de la Ciudad, en las tradicionales dianas.
Una vez acabada la diana en la Parroquia de San Vicente Mártir se celebra la Misa del Capitán, a su finalización, dará comienzo la Segunda Vuelta.
La bandera del Capitán que ondea en el Ayuntamiento es recogida por el Capitán que tras ser alabado por los danzantes con su correspondiente viva, “A la salud del Capitán y su acompañamiento, que Dios le guarde por muchos años. ¡QUE VIVA!", comienza su camino por las calles de la ciudad hacia el puente acompañado además de los danzadores, dulzaineros y redoblante por las autoridades, vecinos y visitantes de la ciudad, por unos hermosos caballos enjaezados.
Cuando el Capitán llega a termino de la calzada romana (canaleja), ordena: ¡Chiquillos a las habas y las cerezas!, Y la chiquillería corre a las huertas y fincas a coger dicho fruto. La comitiva llega al puente románico y se acercan a la Era de Santa Maria del Puente, donde el Capitán que hasta ahora había llevado la bandera al hombro, hace una reverencia respondiendo a los vivas de los danzantes quitándose el sombrero, revolotea la bandera a ras de suelo formando solamente una sola serie de movimientos y la lleva elegantemente sobre su hombro.
Tras los vitoreos se vuelve a la Ciudad acompañados también por los cánticos de las mujeres, por el camino de la Rueda, haciendo otra parada en la Era de San Juan, lugar donde estuvo la iglesia de este nombre, y el Capitán repite lo mismo que anteriormente con la bandera pero con dos series de movimientos. A continuación se llega a la Ciudad donde el Capitán revolotea la bandera una tercera vez.
Ya llegada la tarde llega el acto más importante y llamativo de la fiesta, el baile de la tradicional JOTA DE SAN JUAN. El Capitán sale del Ayuntamiento acompañado por los danzantes en busca de la moza que ese año la ha sido escogida para ser la Capitana. De vuelta a la plaza del Ayuntamiento se celebrara el baile, que es aplaudido calurosamente por el público asistente. Seguidamente el Baile de la Justicia, donde la corporación Municipal con sus respectivas mujeres interpretan el baile.
Baile del capitán y la capitana del año 1993

Termina la fiesta con la tercera vuelta a la Ciudad. En la calle del Convenio en una piedra blanca y circular el Capitán clava la bandera en el centro y reparte rape a todos los asistentes en recuerdo del reparto de víveres que se hizo en el famoso asedio.

"A la salud del Capitán 

y todo su acompañamiento 

que Dios guarde por muchos años 
¡que viva! "


ALGUNAS NOTAS CURIOSAS

-El rapé que se empleaba cada año en estas fiestas consistía simplemente en pimienta, guindilla y tabaco muy bien mezclado y muy molido, que era preparado en el pueblo para la ocasión.

-Tradicionalmente durante la fiesta se han celebrado concursos de cabalgaduras engalanadas, según puede comprobarse por los Programas de algunos años. Aunque en la actualidad hay pocas caballerías, en tiempos pasados no tan lejanos hubo mucha animación por el gran número de ellas que concurrían a las que sus dueños y jinetes procuraban engalanar y enjaezar de la forma más vistosa posible.

-Según tradición, la bandera no puede bajar del Ayuntamiento o Casa Consistorial por las escaleras, sino que se la da al Capitán por el balcón el síndico o concejal encargado.

-Uno de los momentos más curiosos de esta fiesta es cuando por la mañana bajan el Capitán y su acompañamiento a la zona próxima a la ermita de las Animas y allí dice el Capitán a todo el pueblo: «Autorizo a coger cerezas y habas -que se crían con abundancia en el pueblo- aunque estén los dueños presentes, sólo con la condición de que no rompan las ramas».

Parece que aunque el hecho es el mismo, cada Capitán utiliza unas palabras para invitar a entrar a coger habas y cerezas, en recuerdo del hambre y las privaciones que se sufrieron en el asedio y cerco de la ciudad, que es el hecho que quiere conmemorar cada año la «Fiesta del Capitán", en Frías.
Frias