44- DANZANTE DE FUENTELCÉSPED

Fuentelcésped es conocido en la comarca ribereña por sus famosos danzantes.

Ocho niños vestidos con graciosos ropajes y tocados con alegres sombreros de flores, bailan a la Virgen de la Nava, en las fiestas de su "traida" y "llevada" de la ermita a la iglesia del pueblo.

«Todos los danzantes según la tradición, se presentaban vestidos muy a la rústica... Usaban como prendas principales: las calzas, el tonelete, el juboncillo y algún vistoso pañuelo o alguna caprichosa banda y se ponían en la cabeza sus guirnaldas o coronas de laurel o de yedra, con mezcla de varias florecillas silvestres ».
                          foto del museo del traje     


La indumentaria de los danzantes ha llegado hasta nuestros días sin sufrir grandes variaciones, conservando toda su riqueza, colorido y tipismo. Destaca en estos trajes la viveza de colorido y los detalles utilizados en la ornamentación de cada una de las prendas, consiguiendo una estampa pintoresca muy agradable y llamativa. 
                 


Llevan todos los danzantes zapatillas blancas y calzas caladas también de color blanco. El calzón, corto, de tela adamascada, se sujeta en la parte superior de la rodilla con un lazo de seda a juego con el «volante», rematado con fleco dorado. Las enaguas blancas, almidonadas y adornadas con puntilla de encaje. El volante, faldilla exterior que cubre totalmente las enaguas, llegando hasta la mitad del muslo, cambia de color según la fecha en que se ha de vestir y los danzantes que han de utilizarlo.

Utilizan  por adornos tres tiras horizontales, paralelas, de pasamanería dorada y, simulando un delantal, una M mariana decorada con una rosa en cada uno de sus vértices, todo ello de la misma pasamanería. La camisa blanca, cerrada en el cuello con una pajarita del mismo color que el volante, está adornada con chorreras de encaje, en las que lucen vistosos broches de pedrería que rememoran las condecoraciones del guerrero. 

 Los danzantes, lucen también una banda transversal ceñida a la izquierda de la cintura y otras dos sujetas en los hombros y con tres lorzas a la altura del pecho, rematadas todas ellas con galón dorado. Los puños van adornados con encaje y sujetos con una cinta de pasamanería.           

                         Resulta especialmente curioso la espaldilla, escarapela de la que cuelgan cintas multicolores, que como su nombre indica, sujeta de los hombros, cubre toda la espalda. Además de las cintas, componen la espaldilla unas rosas, que sujetan las cintas, hechas todas ellas con tiras de seda.


Podría decirse que lo más llamativo del conjunto del traje es el gorro: alto, forrado con tela roja y adornado con un galón dorado, lleva encima un conjunto multicolor de flores de papel, colocadas con exquisito gusto.



HISTORIA Y TRADICIÓN.......
FIESTAS PATRONALES DE LA VIRGEN DE NAVA

El domingo más cercano al día de San Antonio, a mediados de Junio. La Tradicional traída y llevada de la Virgen, con su celebres danzantes, de origen del Siglo XVII. Es muy popular en la comarca y declarada de Interés Turístico Nacional. Ocho niños ataviados con sombreros de flores bailan con "palotes" al son de la dulzaina

A partir del mes de enero ya se empieza a sentir en el pueblo de Fuentelcésped los preparativos de sus fiestas. Los mayordomos de la Virgen de Nava invitan a las personas, que han de ser "zarragón", "danzantes" y "angelitos", que van a participar en los distintos actos de la fiesta.
A partir del segundo fin de semana de marzo empiezan los ensayos de las danzas y así hasta el día de la fiesta.
El "zarragón" es un joven que ha sido antes danzante, cuya misión es enseñar el paloteo y la perfecta ejecución de las danzas a los danzantes y también de guiarles si se confunden el día de la fiesta, cuidando además de que la gente se separe lo suficiente para no molestarles, ayudándose para esta misión de una tralla simbólica.

Los ocho danzantes se eligen entre niños/as de edades comprendidas entre nueve y catorce años, buscando más el acoplamiento de la estampa del niño y el traje que la perfecta ejecución de las danzas. De los ocho danzantes, cuatro van a ser "guías" del resto de los compañeros colocándoles en las cuatro esquinas de la formación.

Para la <<traída>> y «llevadas, los «guías» van de rojo y el resto de amarillo y para el día de San Antonio visten los trajes nuevos, de color verde para los «guías» y rojo para el resto. La razón de estos cambios no es otra que la de preservar los trajes nuevos para el día de mayor lucimiento en el que los danzantes asistirán a misa, danzando después, en la procesión por las calles del pueblo.

El domingo anterior de la fiesta, en el Ayuntamiento se sortea entre las cuadrillas quien ha de llevar los santos y la carroza de la Virgen. Quince días antes se preparan las típicas rosquillas "de cañada", rellenas de miel, chocolate y piñones que adornarán el ramo que un devoto dona a la Virgen para su posterior sorteo.


SAN ANTONIO O "LA TRAIDA"

La víspera de San Antonio, hasta comienzos de los años setenta era la fecha en que se celebraba la "traída". Hoy por imposición de las necesidades laborales se celebra fin de semana más próximo al trece de Junio.

La "traída que se viene realizando desde 1760 consiste en transportar a la Virgen desde su ermita situada a 2 KM. del pueblo hasta la iglesia parroquial donde permanecerá hasta la festividad de San Juan, fecha de la "llevada" o devolución de la imagen a la ermita, que actualmente se celebra dos semanas después de la traída.

Tradicionalmente, en el día de la"traída" tos músicos esperaban en la plaza la llegada del "zarragón", que les acompañaba a buscar a los danzantes a sus casas, quienes tocando las castañuelas o "pitos" al son de pasacalles, iban hasta la casa del cura donde les esperaba éste y la comitiva municipal, para ir en busca de la Virgen.

Allí se colocaban los danzantes en dos filas de a cuatro, con los "guías" en las esquinas y el "zarragón" en el centro, dando la cara a los ediles municipales para, al son de la jota segoviana, ir bailando hasta llegar a la ermita.

Otra nota vistosa de la fiesta la constituye la figura de los "angelitos"; niños de 3 o 4 años con la misión de adornar la carroza de la Virgen simulando, agarrados de cintas, tirar de ella.

En la ermita los danzantes bailan ante la imagen hasta que ésta llega a la puerta donde se interpretará la primera danza "La Marcha Real", de paloteo como el resto.

Así comienza la procesión, que tendrá cuatro paradas más para interpretar en cada una de ellas una nueva danza. La siguiente en interpretarse será "Dios te salve Maria", con la que se dará comienzo al rezo del Santo Rosario. Luego se danzará "Arriba Quintana", después "La Palmira" y ya en la iglesia "La Secretaria" y "La Niña Bonita". Posteriormente se coloca la imagen con su carroza delante del altar mayor y se hace la ofrenda floral de niñas ataviadas con el traje de serrana, despidiendo a la imagen con el cántico de la Salve en el que participa todo el pueblo

El día de San Antonio la fiesta principal, después de la misa se saca la carroza en procesión por las calles del pueblo precedida de los santos, San Antonio y San José acompañados de sus estandartes y faroles, así como los estandartes y faroles de la parroquia y de nuevo los danzantes volverán a interpretar las danzas en el mismo orden.

SAN JUAN O "LA LLEVADA"

En la "llevada" la Virgen retorna a su ermita siguiendo el ritual ya descrito para la fiesta de la "traída", finalizando la fiesta con una merienda campestre en la pradera de la ermita, para que al caer la noche con el cántico de la Salve y la despedida "Adiós Virgen María", se hagan votos para volver el próximo año.Durante su estancia en la parroquia, todos los días hay eucaristía y rosario cantado por las calles del pueblo, sacando los estandartes y faroles de la ermita y la iglesia al mismo tiempo. También todos los días despiden a su patrona con la Salve cantada. 

                 

43.- TRAJE FEMENINO DE PEÑARANDA DE DUERO

El traje típico de Peñaranda es uno de los más ricos de la provincia.

Este vestido entra dentro de la indumentaria de la "Ribera del Duero" y por lo tanto volvemos a estar ante otro traje suntuoso.


 Los zapatos, son de tela y bordados con flores multicolores, y las medias blancas.

El manteo o falda es larga, de color rojo, verde o amarillo; está generosamente adornada con franjas negras doradas o plateadas, e incluso con tiranas negras recortadas con tijeras.





En Peñaranda, para completar el adorno barroco del manteo, el delantal suele ser más pequeño y recargado con galones dorados o plateados, bordeado de puntilla negra.





En el costado izquierdo de la cintura lleva un pañuelo de encaje.
El jubón puede ser de diferentes colores oscuros, pero el mas frecuente es el negro, utilizándose el raso, terciopelo o pana.
Es de cuello redondeado, dejando ver la camisa de lino, labrada de filtiré y va adornado como el resto del traje con galones y botones dorados o plateados, y pasamanería también muy barroca.

                     


La manteleta para la cabeza es negra, forrada con tela roja y sin adornos dorados o plateados, pero si puede llevar azabaches y pasamanería.
 

                                                                  
   
 Moño de picaporte preferentemente , lleva un lazo de terciopelo negro , que puede ir también adornado de azabaches, y flecos plateados.