59.- HUERTA DE REY RESCATANDO EL TRAJE ....FEMENINO

RESCATAR DEL OLVIDO AIREAR LAS ROPAS PARA HOMENAJEAR

Según recoge el Libro Huerta de Rey: paraíso de aroma y sabor, una crónica del Diario de Burgos del 28 de febrero narraba así la tragedia del horroroso incendio acaecido el 26 de febrero de 1918:
“Ardían tenadas, de las que el ganado huía despavorido, almacenes de grano, cuadras, pajares, cobertizos, casas de vivienda, todo el pueblo quedó arrasado completamente, convirtiéndose en un montón de escombros”
Se quemaron unas 200 casas y quedaron en la miseria unas 250 familias.
Las arcas y baúles que había en esos hogares acabaron siendo cenizas junto a toda la ropa que albergaban. Entre ellas seguro que había sayas, calzonas, delantales, toquillas, refajos, medias de lana, jubones, fajas, blusones chacineros y carreteros ….

Guardadas con más mimo habría alguna capa de paño como la que se ponían los concejales en Semana Santa y en días grandes, mantones de merino de ocho puntas, pañuelos de seda, sayas con tiranas, grecas y cenefas, manteletas indianas….

¡Cuántas mantas, sayas y jorneas (ponchos) típicos del Concejo se llevaron las llamas en los batanes de Huerta!
Prendas, todas ellas que de alguna manera u otra forman parte de la vestimenta típicamente castellana.
Si bien es cierto que Huerta de Rey no ha tenido o no consta que tenga una indumentaria propiamente local, como pueblo arriero que ha sido, creemos que ha ido recogiendo modas de otros lugares, de la sierra y de la Ribera, siempre de Castilla.
¿Existirá alguno de los 300 trajes y otras prendas variadas donadas por la reina Dª Victoria Eugenia, que de su ropero particular y por conducto de Exmo. Arzobispo de Burgos, hizo llegar a las personas de más humilde condición? Tal y como recoge la memoria del horroroso incendio redactada por Adolfo Moreno.
Así como la donación que realizaron las profesoras de la Normal de Maestras de la provincia, que una vez enteradas de la desgracia, ‘diligentes y presurosas se impusieron el enorme sacrificio de confeccionar activamente y sin descanso las prendas y vestidos de ropas que damas y señoras caritativas iban depositando’ describe el documento.

Si Usted huertaño dispone de alguna de estas prendas, es el momento de airearlas, de mostrarlas, de celebrar que casi 100 años después gracias a la solidaridad, la generosidad y el esfuerzo de todas las gentes, Huerta salió adelante y vestida.

¡Disfruten de la recreación de estos trajes y no duden en rescatar y lucir los que tengan en casa!

Aireando baúles para rescatar prendas en el olvido, Belén Gutiérrez Núñez recuperó este primoroso traje que perteneció a su bisabuela, y le calcula que tendrá unos 200 años.
Lo mas llamativo y vistoso  es la saya  de carro en color amarillo y decorada con grecas pintadas en tres colores: granate, verde y rojo; también queremos destacar el mandil blanco con lorzas.
El resto del traje camisa, chaqueta y mantón con tendencia serrana.
Collar de azabache con la imagen de la Virgen de Arandilla, como no podía ser de otra manera.
               

Otro "rescate" es el de Arandilla Sebastián, que no pudo recuperar el traje de su abuela Isabel ¿se lo llevó el incendio?...
Pero con el recuerdo de la foto de 1917 como referencia, hemos intentado su reproducción para esta exposición.

       

Saya y mandil en negro con adornos en blanco, aunque en la foto no se puede apreciar del todo, pudieran ser puntillas hechas por ella 
 misma, camisa blanca con chaleco negro, y mantón también en negro y bordado en negro; zapatos de cordones con medias blancas de canalé, y pañuelo negro con adornos anudado en el lateral.
                             


 HUERTA DEL REY ¿Sierra o Ribera?

Por el nacimiento del río Arandilla y por su monte, diríamos que es comienzo de la sierra y comienzo de la ribera y de ahí su influencia en la indumentaria.

Sea esta muestra, realizada con mucho mimo y arte, un homenaje a nuestras gentes, a nuestra idiosincrasia y a nuestra cultura, con la esperanza de que no caigan en olvido nuestras tradiciones que son la expresión de un pueblo, el legado que pasa de una generación a otra y que hay que conservar o rescatar.                                                


  Entre todos podemos reconstruir la Historia de nuestra indumentaria, ¡pongámonos a ello!


Los días de la semana Santa de 2017, fueron los días elegidos por el Ayuntamiento de Huerta de Rey para que estas exposiciones se enseñaran a vecinos y visitantes,   que en esas fechas son muchos;  la importancia de preservar costumbres tan nuestras y que son parte sustancial de lo que hoy somos.  Es nuestra identidad

GALERIA DE FOTOS DE LA EXPOSICIÓN:
Nuestro homenaje al pueblo mas taurino de la provincia. A la sombra de su centenaria plaza de toros, ejemplo de arquitectura popular con una grada de madera y cubierta, surge una afición que maman desde bien pequeños los huertaños.            La Plaza de Toros de Huerta de Rey está construida fundamentalmente de mampostería encalada y madera tiene un aforo de 2400 localidades. Huerta siempre tuvo una gran afición a los encierros y capeas por lo que a principios de siglo, utilizando exclusivamente construcción popular, levantaron la plaza cuyas gradas techaron con teja árabe.                           

                                                                                                                      


Indumentaria masculina, facilitada por vecinos de la localidad                                                                                                 



Traje completo facilitado por Belén Gutiérrez Núñez, perteneciente a su bisabuela.
Existen varios factores que han condicionado la vestimenta tradicional a lo largo de los siglos: por un lado el factor geográfico, con diferencias en cuanto a tejidos y número de prendas de vestir, por otro la lejanía de capitales de provincia, ya que las zonas peor comunicadas han mantenido más tiempo su vestimenta tradicional, y por otro el estatus social, pues los más adinerados tuvieron mayores posibilidades en cuanto a telas y modelos, y los más pobres, cuidaron con esmero sus vestidos, que en muchos casos heredaban de padres y familiares.






El traje típico  es la indumentaria que expresa la identidad cultural de una región, pueblo, cultura.
Ropas que forman parte de nuestro pasado ...
La indumentaria tradicional es un tesoro de nuestra tradición



Agradeceder al comité organizador de este evento encabezado  por Jesús López , y acompañado por 

Domingo Villareal como concejal del Exmo. Ayuntamiento, Belén Gutiérrez
Arandilla Sebastián  Merche Pascual, Rocío Mozo, y Esther Molinero el gran trabajo llevado a cabo. 






HUERTA DE REY 

Comenzaremos con una puntualización sobre el nombre mismo de Huerta de Rey, que es así como debe decirse, y no Huerta del Rey, como escriben los de fuera. Y ello por la sencillisima razón de que el uso es la ley suprema del lenguaje, como lo dejó establecido el poeta y preceptisla latino Ovidio. Huerta no es propiedad del Rey ni de nadie, es de los huertanos, y lo llamamos Huerta de Rey: una villa real o regia: Por algo abunda tanto el apellido "Villareal".
Huerta de Rey es villa burgalesa que pertenece al partido judicial de Salas de los Infantes y archidiócesis de Burgos, capital de provincia, de la que dista a unos 80 kilómetros. Está situada al sureste de la provincia, lindando con la de Soria, a 1.000 metros de altitud, en terreno quebrado entre sierra y ribera junto a la cabecera de los ríos Arandilla y Arancuelo, afluentes del Duero, limitando, al norte, con Pinilla de los Barruecos, al sur con Quintanarraya, al este con Espejón, y al oeste con los Arauzos de Miel, Salce y Torre. Comprende el término municipal 41.97 kilómetros cuadrados. Aunque en el término se han hallado cuevas posiblemente pobladas en el Paleolítico y en el Neolítico, las primeras noticias del poblamiento datan del siglo VII antes de Cristo, cuando se producen las primeras migraciones célticas, siendo posterior la habitación de los arévacos.
El nombre de los ríos Arandilla y Aranzuelo, cuya raíz arévaca significa espino, así lo atestigua. La civilización romana estuvo también presente en la zona: recordemos que Clunia, la capital de la provincia latina, está situada a tan sólo nueve kilómetros de Huerta de Rey. Ha y en ella restos de una calzada y de otras edificaciones romanas. Pero, aparte de esos vestigios, sus orígenes en la historia surgen, como en la mayoría de las poblaciones de la Extremadura castellana, a partir de la repoblación de estas tierras durante el reinado de Alfonso III (866-910), quizá alrededor de un castillo o fortaleza del que apenas quedan restos pero sí un constante testimonio histórico. Cabeza e un extenso alfoz ya en el siglo X, desde Huerta de Rey se administraban las aldeas de Tornillos, Villa Quemada, Rocalla, Quintaniella, Oleros, Pérex, Rodiella, Piniella de Reposteros, Vexares, Espinosiella, citada en el Cantar de Mío Cid, Pumaejos, Sant Yagüe, Las Aceñas y Molinterrado. Esta preeminencia le atrajo las iras de los mahometanos, y así el califa Abderramán III asoló la villa en los años de 920 y 934, como narran los cronistas árabes nombrando al pueblo Warta. Todavía sería asolada una vez más en los días terribles de Almanzor. A partir del reinado de Alfonso VI, Huerta de Rey pasó a depender de la jurisdicción abacial del Monasterio de Santo Domingo de Silos, dependencia confirmada por bula del Papa Eugenio III datada a 9 de abril de 1148. Señorío que daría lugar a no pocas diferencias entre el concejo de Huerta y el monasterio de Silos, y que sólo terminaría cuando el Rey Don Felipe IV concedió a Huerta de Rey privilegio de villazgo con exención de la jurisdicción silense, con fecha de 22 de junio de 1637, previa composición pecuniaria del concejo con la Real Hacienda, valuada en 20.000 ducados. Desde esa fecha al fin del Antiguo Régimen, Huerta de Rey fue dueña de su propia administración, sin apenas novedad digna de mención en su tranquilo devenir histórico, sólo alterado entre 1808 y 1813 por la ocupación francesa y la resistencia contra ese invasor. La catástrofe de un vasto incendio, ocurrido en marzo de 1918, asoló la mayor parte del pueblo. Su localización en una zona mixta de sierra y ribera propició una economía agraria rica en el cultivo de secano con predominio de los cereales: trigo, cebada, centeno, legumbres...pero también de los pinares y del regadío. Labranza y ganadería, comercio e industria, también han sido factores económicos de la villa. Notable es la flora local, rica en plantas medicinales y en flores silvestres de gran belleza. Productos que eran la base de su alimentación, y además la moneda de pago de los impuestos, que por un lado iban a parar a los monjes de Silos, y por otro a la Iglesia, mediante las primicias, el voto de Santiago y otras cargas. Aunque su historia no pasa desaparecida, hay que señalar que Huerta de Rey cuenta con un conjunto artístico importante. En el aspecto demográfico,

Huerta de Rey se caracteriza, como la mayor parte de la España rural del interior, por un alto índice de despoblación, como consecuencia directa del papel subordinado y dependiente que han jugado sobre todo a partir de la posguerra al convertirse, según el modelo económico de la época, en una mera reserva de mano de obra industrial que emigró a las grandes áreas metropolitanas. Todo esto provocó en estas áreas unos efectos demográficos negativos, conduciendo a estas poblaciones a una situación de envejecimiento y desvitalidad poblacional progresiva. Dentro de este ámbito, Huerto de Rey está adscrito a los espacios demográficos estancados y como tal lo demuestran las estadísticas. Al comenzar este siglo, Huerta de Rey contaba con 1.179 habitantes. Así pues, podemos observar cómo en la última treintena el estancamiento y mengua de la población son bastante claros.

Huerta de Rey es un pueblo con gran tradición taurina,


En 1992 los habitantes de Huerta de Rey pusieron una reproducción del Toro de Osborne en el monte de Zarrazuela. Este toro se puede ver desde gran parte del pueblo. En 2010 el viento tiró el cartel del toro al suelo. En septiembre de 2011, antes de las fiestas patronales de la Virgen del Rosario, el Ayuntamiento colocó de nuevo un toro de Osborne como símbolo de la tradición taurina de Huerta de Rey y como homenaje a la gran afición de este pueblo a los toros.

La tragedia de  Huerta de Rey, un incendio que dejó en la ruina a la mayoría de las familias

"27 de febrero de 1918 Huerta de Rey (Burgos).– El fuego que se desató ayer lleva destruidas más de 200 casas de Huerta de Rey dejando en la miseria más absoluta a cientos de familias. Hay edificios que todavía siguen ardiendo y sólo se han salvado de las llamas unas 70 casas situadas en la otra orilla del río. No se han salvado de la catástrofe el Ayuntamiento, el cuartel de la Guardia Civil, la farmacia, la escuela ni otros establecimientos, excepto la iglesia del pueblo. Al parecer ha perecido carbonizada una anciana que vivía sola. El incendio comenzó a las tres de la tarde en una casa de la plaza de los cochinos. La acumulación de edificios y el viento huracanado que soplaba en esos momentos propagaron rápidamente las llamas al resto del pueblo. En la extinción de los incendios han venido trabajando unas seis mil personas, muchas de ellas vecinas de pueblos próximos como Arauzo de Salce, Torre, Hinojar o Coruña del Conde. El incendio ha acabado con la mayor parte del ganado y con los víveres acumulados por las familias. Hasta Huerta de Rey se han trasladado desde Burgos el gobernador civil, Sr. Alonso, y el diputado provincial Rodrigo Sebastián. La Diputación ha destinado mil pesetas para los primeros socorros y se ha pedido la ayuda del Gobierno."
Los vecinos de Huerta han pasado la noche en cabañas en el campo y en casas de otros pueblos. Un pavoroso incendio destruye el pueblo de Huerta de Rey 


HUERTA DE REY, INCENDIO 1 918 video de Vicente Vivancos




1 comentario:

  1. Precioso todo, muchas gracias por el gran interés en el trabajo realizado, para ser conocido por la 2ª generación de aquella gente que para su desgracia lo sufrió.

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